Desde perros hasta caballos son llevados a iglesias. Sus dueños agradecen su compañía y piden por su bienestar en un acto religioso.
Cada 17 de enero, en distintos países alrededor del mundo, se celebra el Día Mundial de Bendecir a los Animales, una tradición que resalta el papel fundamental que juegan los animales en nuestras vidas. Esta fecha especial está vinculada a la figura de San Antonio Abad, un santo venerado por su conexión con la naturaleza y todas las criaturas vivientes.

La celebración de este día tiene sus raíces en una tradición milenaria que combina espiritualidad y devoción. Según la leyenda, San Antonio Abad curó a una jabalina y sus crías ciegas, lo que consolidó su reconocimiento como el patrono de los animales. Desde entonces, el 17 de enero se convirtió en un día especial para bendecir a los animales y agradecer por su compañía y lealtad.

En países como México, España, y otras naciones de Europa y América Latina, las familias se congregan en iglesias llevando a sus animales para pedir por su salud y bienestar. La imagen de personas llevando desde perros y gatos hasta caballos y gallinas a los templos es un recordatorio del fuerte lazo entre humanos y animales.
La bendición de animales se convierte en una expresión de fe y gratitud. En ciudades y pueblos de España y América Latina, las ceremonias religiosas se realizan al aire libre o dentro de las iglesias, donde los animales son rociados con agua bendita y se elevan oraciones por su protección.

Esta tradición también refleja una visión más amplia sobre el cuidado de los seres vivos y el medio ambiente. En el contexto actual, donde los debates sobre derechos animales y bienestar son cada vez más relevantes, la celebración del 17 de enero adquiere un significado renovado, invitando a reflexionar sobre la relación entre los seres humanos con los animales no humanos, claro que también con el resto de la naturaleza.
San Antonio Abad, conocido también como San Antón, fue un ermitaño egipcio nacido en el año 251 en Menfis. Es reconocido como el padre del monacato cristiano y protector de los animales. Su vida estuvo marcada por la disciplina y la resistencia ante constantes tentaciones, y se le atribuyen numerosos milagros.
Hoy en día, su legado trasciende las fronteras religiosas, convirtiéndose en un recordatorio de la importancia del respeto y cuidado hacia los animales.
La celebración del Día Mundial de Bendecir a los Animales es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con los animales no humanos, abordar en profundidad sobre sus derechos y del abuso que el humano comete en ellos desde el inicio de los tiempos, por el solo hecho de considerarse superior.