El expresidente Hipólito Mejía se manifestó en contra de las deportaciones masivas de haitianos ilegales llevadas a cabo por el Gobierno dominicano.
En una entrevista con Moisés González del periódico digital y programa de televisión Despertar, Mejía expresó su desacuerdo con la política migratoria actual, destacando la importancia de la mano de obra haitiana en sectores clave como la agricultura y la construcción.
«A mí no me gusta eso», dijo Mejía, recordando que el expresidente Balaguer había implementado un sistema de permisos para la industria azucarera que había funcionado bien.
Mejía sugirió que se debería encontrar una solución similar para abordar la situación actual.
El expresidente también enfatizó que la República Dominicana no puede asumir los problemas de Haití y llamó a la comunidad internacional a asumir su responsabilidad en este tema. «El problema de los haitianos es de los haitianos. Nosotros no podemos echarnos encima el muerto de los haitianos. Estados Unidos, Francia y Canadá deben asumir su responsabilidad», afirmó.
En cuanto a la política migratoria, Mejía considera que es un derecho soberano e innegociable, pero cree que el tema haitiano debe ser manejado con menos conflicto. Esto coincide con la posición del Gobierno dominicano, que desmintió recientemente que hubiera una reducción en las deportaciones de haitianos indocumentados.
En otro orden de ideas, Mejía saludó la realización del VII Encuentro Regional de Políticas Públicas en la República Dominicana, que reunió a diez expresidentes de derecha de Iberoamérica para discutir los desafíos económicos, tecnológicos y políticos de la región.
Mejía resaltó la fortaleza de la democracia dominicana y elogió el panel donde participaron los expresidentes Mariano Rajoy y Guillermo Lazo. «Yo tengo mucha fe en la democracia. Estoy muy convencido de que los pasos que hemos dado son buenos para la democracia. El presidente Luis Abinader ha demostrado que tiene una fe absoluta en la democracia y eso es muy bueno», recalcó Mejía.