Exterminio masivo de perros que viven en la calle.
La situación en Marruecos es alarmante. La International Animal Coalition (IAWPC) denuncia que se está produciendo un «exterminio masivo de perros callejeros» en el país, con el objetivo de «limpiar las calles» de cara al Mundial de fútbol de 2030.
Según la IAWPC, las autoridades marroquíes están utilizando métodos crueles y arcaicos para matar a los perros, incluyendo envenenamiento, disparos y captura violenta para el posterior sacrificio. Esto ha generado un sufrimiento innecesario para los animales y ha tenido un impacto psicológico negativo en la población, especialmente en los niños.
La organización estima que, en caso de que la matanza continúe, podrían morir hasta tres millones de perros.
Además, denuncian que las autoridades marroquíes están ignorando las protestas y las peticiones para detener la matanza, y que incluso están amenazando e intimidando a aquellos que se oponen a estas prácticas.
Ya en 2022 un juez condenó al gobernador de la provincia de Nador por la matanza de perros callejeros, que calificó como «incivilizada», y cuyas prácticas «se remontan a tiempos antiguos» y hoy en día «no son aceptables». El juez añadió que «dichas prácticas no se alinean con las recomendaciones islámicas» y que es necesario tratar a los animales con «compasión y amabilidad».
La IAWPC ha hecho un llamamiento a la FIFA, a los coanfitriones España y Portugal, y al patrocinador oficial Qatar Airways para que intervengan y detengan la matanza. También han iniciado una campaña para recopilar firmas y exigir a Marruecos que ponga fin a estas prácticas inhumanas.
La organización también ha denunciado que Marruecos está violando la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, que ha ratificado. Según la IAWPC, la matanza de perros callejeros está teniendo un impacto negativo en la salud mental y emocional de los niños, y está violando su derecho a vivir en un entorno seguro y saludable.
La IAWPC ha ofrecido a trabajar con el Gobierno marroquí para introducir un «programa nacional integral de gestión canina humanitaria», que incluye la esterilización, vacunación y retorno de los perros a las comunidades de las que proceden. Sin embargo, advierten que esta propuesta ha sido ignorada.
La situación en Marruecos es un ejemplo claro de cómo la falta de respeto y compasión hacia los animales puede tener consecuencias devastadoras. Es importante que la comunidad internacional se una para exigir a Marruecos que ponga fin a estas prácticas inhumanas y que se comprometa a proteger y respetar la vida de todos los seres vivos.