El Papa Francisco ha interrumpido el ciclo de catequesis dedicado al Jubileo, que comenzó justo antes de las fiestas de Navidad, para reflexionar sobre la plaga del trabajo infantil y los niños maltratados a quienes se les roba la infancia, privándolos del cuidado y la protección que merecen.
Ciudad del Vaticano.- El Papa Francisco ha lanzado un llamado contundente contra la explotación infantil, denunciando que en todo el mundo hay niños que son víctimas de una economía que no respeta la vida. En su catequesis, el Papa recordó las palabras de Jesús en el Evangelio, «Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis, porque de los que son como ellos es el reino de Dios».
El Papa lamentó que, a pesar de los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, la explotación infantil sigue siendo una realidad ignorada. «Hoy podemos mirar hacia Marte o mundos virtuales, pero nos cuesta mirar a los ojos de un niño marginado y explotado», afirmó.
Francisco subrayó que demasiados niños son obligados a trabajar, lo que les impide desarrollar sus talentos y sonreír. «Un niño que no sonríe, que no sueña, no podrá desarrollar ni hacer florecer sus talentos», alertó.
Además, denunció que la economía que explota a los niños es una economía que no respeta la vida y que quema nuestra mayor reserva de esperanza y amor. «En todas las partes del mundo hay niños explotados por una economía que no respeta la vida», afirmó.
Finalmente, el Papa concluyó con un llamado contundente a la acción. «Quien se reconoce hijo de Dios no puede permanecer indiferente. No puede aceptar que hermanos y hermanas pequeños, en lugar de ser amados y protegidos, sean despojados de su infancia, de sus sueños, víctimas de la explotación y la marginalidad».