La empresa japonesa Qnote, liderada por Noboyuki Tsuruta, revolucionó su entorno laboral al incorporar gatos como «colaboradores» para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida de sus empleados.
Esta iniciativa única en el competitivo mundo empresarial japonés ha generado un impacto significativo en la compañía y más allá.
Orígenes de la iniciativa
Hace 15 años, Tsuruta adoptó a Futaba, el primer gato de la empresa, cuando Qnote recién iniciaba operaciones. Este felino se convirtió en el embajador de la empresa y motivó a Tsuruta a incorporar más gatos. Actualmente, nueve gatos forman parte del equipo.
Beneficios para la empresa
La presencia de los gatos ha generado:
- Ambiente relajado: Los empleados pueden interactuar con los gatos, reduciendo el estrés y mejorando su bienestar.
- Interacción social: Los gatos fomentan la comunicación y la colaboración entre los empleados.
- Aumento de ingresos: Qnote ha registrado un aumento significativo en sus ventas, pasando de 50.000 yenes mensuales a más de 160.000.000 de yenes.
Cuidado de los gatos. La empresa se encarga de:
- Cuidado médico y veterinario.
- Alimentación balanceada.
- Rascadores y piedritas.
- Fichas en la página oficial de la empresa con información sobre cada gato.
Impacto en las redes sociales
Los gatos de Qnote han ganado popularidad en Instagram, con más de 6.000 seguidores. Los usuarios han expresado su admiración y deseo de trabajar en una empresa con una iniciativa tan innovadora.
Requisitos para trabajar en Qnote. Los candidatos deben:
- Aceptar convivir con gatos.
- Demostrar afinidad con los animales.
Promoción de la adopción de mascotas
Qnote busca promover la adopción de mascotas en Japón, donde se reportaron 181 casos de maltrato de animales en 2023. La empresa espera que más empresas consideren integrar animales en sus espacios de trabajo para reducir el abandono de mascotas.
La iniciativa de Qnote es un ejemplo inspirador de cómo las empresas pueden priorizar el bienestar de sus empleados y contribuir a la sociedad de manera positiva.
