La relación entre República Dominicana y Haití se ha tensado recientemente debido a la política migratoria implementada por el gobierno dominicano.
La canciller haitiana, Dominique Dupuy, afirmó que RD había reducido las deportaciones de ciudadanos haitianos debido a «presiones internacionales». Sin embargo, la ministra de Interior y Policía de República Dominicana, Faride Raful, desmintió categóricamente estas declaraciones.
La Posición de República Dominicana
Raful aseguró que la política migratoria es un derecho soberano de cada estado y que República Dominicana continuará con su plan de repatriaciones. El objetivo es repatriar a 10 mil migrantes indocumentados por semana, en ejercicio de su soberanía. La ministra recordó que ningún país ni organización internacional tiene potestad para interferir en las decisiones internas de la República Dominicana.
La situación migratoria
En el último mes, se deportaron 40,223 extranjeros en condición irregular. Desde enero hasta octubre, se han enviado a su país de origen 406,860 extranjeros en condición irregular.
La Dirección de Migración informó que septiembre fue el mes con más deportaciones, con 27,084 personas, además de 16,085 que se fueron voluntariamente.
Reacciones internacionales
La situación migratoria entre República Dominicana y Haití ha generado reacciones internacionales. Haití denunció la política de deportación ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Naciones Unidas, considerándola discriminatoria.
El canciller dominicano, Roberto Álvarez, defendió la política migratoria, argumentando que se debe a la necesidad de controlar el flujo de migrantes irregulares y prevenir la violencia generada por el crimen organizado en Haití.
Un diálogo tenso
La canciller haitiana, Dominique Dupuy, expresó su deseo de un diálogo franco y respetuoso entre ambos países, buscando beneficios mutuos.
Sin embargo, la respuesta de República Dominicana ha sido firme, reafirmando su soberanía y su derecho a implementar políticas migratorias que protejan sus intereses nacionales.
La tensión entre República Dominicana y Haití sigue siendo un tema delicado, con implicaciones para la región y la comunidad internacional.