Para 2050, el sur del estado estima que superará los 1.4 millones de residentes mayores de 65 años.
EEUU.- El estado de Florida se enfrenta a un desafío demográfico sin precedentes, conocido como el «tsunami plateado», que se refiere al marcado aumento de la población mayor de 65 años en la región. Este fenómeno está transformando la composición de la población de Florida, planteando importantes retos sociales, económicos y de infraestructura.
Actualmente, Florida lidera el país con la mayor proporción de residentes mayores de 65 años, representando más del 18% de su población total. Sin embargo, las proyecciones indican que esta cifra crecerá significativamente en las próximas décadas. Para 2025, se estima que la población de 65 años o más en el sur de Florida alcanzará los 940,000 residentes, incluidos 130,000 mayores de 85 años. Para 2050, estos números escalarán hasta los 1.4 millones de mayores de 65 años y 312,000 mayores de 85 años.
El envejecimiento poblacional no solo afecta a Florida, sino que es un fenómeno que se extiende a otros estados. En Carolina del Sur, otro destino popular entre jubilados, las autoridades están comenzando a planificar estrategias para lidiar con una situación similar.
La llegada de nuevos residentes mayores también pone presión sobre los sistemas locales de transporte, recreación y servicios comunitarios. Las comunidades tendrán que adaptarse no solo para proporcionar atención médica adecuada, sino también para garantizar una calidad de vida digna a los adultos mayores.
Uno de los temas centrales en la discusión sobre el envejecimiento poblacional es la necesidad de fomentar que las personas mayores puedan envejecer en sus propios hogares en lugar de trasladarse a residencias de ancianos. Esta estrategia, conocida como «aging in place», ofrece ventajas tanto para los individuos como para los sistemas de atención sanitaria, pero requiere adaptaciones significativas en infraestructura y servicios.
En este contexto, se destacó la importancia de desarrollar programas que faciliten el acceso a cuidados a domicilio, tecnología asistencial y adaptaciones en las viviendas. Sin embargo, este enfoque también plantea desafíos, como la creciente demanda de cuidadores y el aumento de los costos relacionados.
La preferencia por envejecer en casa también tiene implicaciones en el mercado inmobiliario. Según datos de la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA), esta tendencia limitará la oferta de viviendas en los próximos años, ya que menos propietarios estarán dispuestos a vender sus hogares. Esto podría exacerbar la escasez de viviendas asequibles en regiones como el sur de Florida, donde los precios inmobiliarios ya son elevados debido a la alta demanda.
En resumen, el «tsunami plateado» que se avecina en Florida y otros estados plantea importantes desafíos para las comunidades, los sistemas de atención sanitaria y los mercados inmobiliarios. Es fundamental que las autoridades y los líderes comunitarios comiencen a planificar estrategias para abordar estos desafíos y garantizar una calidad de vida digna para los adultos mayores.