Malia Obama, la hija mayor del expresidente estadounidense Barack Obama y de Michelle Obama, ha dado un paso significativo en su carrera como cineasta con la presentación de su primer cortometraje “The Heart”, en el prestigioso Festival de Cine Americano de Deauville en Francia.
Sin embargo, lo que ha llamado la atención es su decisión de dejar atrás el apellido de su padre en su carrera profesional.
Malia ha optado por firmar como «Malia Ann» en lugar de utilizar el apellido Obama. En un intento por construir su propio legado y distanciarse de la imagen pública que adquirió su familia tras la presidencia de su padre.
«Quiero que vean mi trabajo por lo que es, sin asociarlo automáticamente con mi apellido», explicó la joven cineasta.
Aunque Barack Obama, reconoció que será difícil para Malia evitar ser reconocida y vinculada a él, la joven parece determinada a seguir su propio camino.
«Nuestras hijas son muy sensibles con este tema y no les gusta depender de eso. Ellas prefieren construir su propio camino, incluso rechazando la ayuda que sus padres podrían ofrecerles», agregó el expresidente.
Durante su mandato, Barack y Michelle protegieron a sus hijas pidiendo a la prensa que se enfocara en ellos y no en las entonces menores de edad, permitiéndoles llevar una vida más normal a pesar de haber vivido durante ocho años en la Casa Blanca. «Básicamente hice un trato con la prensa. Les dije: ‘Pueden seguirme a todas partes. Pueden hablar de mí. Hagan lo que tengan que hacer. Pero dejen en paz a mis hijas porque tienen derecho a crecer. Ellas no eligieron esto. Déjenlas crecer. Y debo darle crédito a la prensa, porque respetó la petición y las dejó en paz», explicó.
Con esta decisión, Malia Obama busca establecerse como una artista independiente y talentosa en la industria del cine, más allá de su conexión familiar.