Los brotes de COVID-19 detectados en dos puntos de La Altagracia se debieron al no uso de mascarilla y al irrespeto al distanciamiento social en La Ceiba.
En esta comunidad “se tomaron 60 muestras y 58 fueron positivas, una positividad del 98 por ciento, la mayoría eran asintomáticos”, detalló Ronald Skewss, director de epidemiología.
El funcionario explicó que el segundo brote se detectó en la cárcel preventiva de la provincia y que ambos fueron el resultado de intervenciones de búsqueda activa.
Sobre La Ceiba dijo que “había un gallera en uso, la gente estaba en la calle sin mascarilla y no respetaban el distanciamiento”.
En la cárcel de Anamuya dijo que al momento se han practicado 800 PCR a un total de 1100 reclusos, por lo que restan 300 pruebas por hacer.