Florida, EE. UU. — La comunidad haitiana en Florida expresó este viernes su profundo rechazo ante la decisión de la Administración Trump de suspender el Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) para los ciudadanos de Haití. El estado, que alberga la mayor concentración de inmigrantes haitianos en Estados Unidos, se vio conmocionado por lo que muchos describen como una medida injusta y deshumanizante.
“Hoy, millones de vidas, sueños y sacrificios de quienes simplemente buscan una vida mejor se ven destrozados por el racismo que se ha arraigado, en lugar de la humanidad”, denunció una beneficiaria del programa, quien prefirió mantenerse en el anonimato. Su testimonio fue difundido mediante un comunicado de la Coalición de Inmigrantes de Florida (FLIC).
La mujer expresó que esta decisión no solo le arrebata su estatus legal en el país, sino también su sentido de pertenencia. «Mi madre y yo trabajamos mucho para construir una vida aquí. Ahora todo por lo que luchamos será arrebatado», agregó con tristeza.
Otro afectado, también anónimo, sostuvo que más de medio millón de vidas se verán desestabilizadas por la suspensión del programa humanitario. Enfatizó que estas personas contribuyen activamente al desarrollo de Estados Unidos. «Estas son las manos que los curan, los alimentan, educan a sus hijos y sirven a sus comunidades», aseguró.
“Revocar el TPS haitiano no es una política. Es un sabotaje humano y económico. No se puede llamar a las personas esenciales cuando les beneficia y luego desecharlas cuando no”, sentenció.
Líderes comunitarios han solicitado al Congreso intervenir para proteger a los miles de haitianos afectados y revertir esta decisión. La medida, aseguran, no solo impacta vidas, sino también la economía y el tejido social del país.